Cuatro pilares, cuatro fases y cuatro puntos de vista unidos en una visión común: la del diálogo entre la arquitectura y la creación de una experiencia.
Este diálogo, siempre en constante evolución, hace de cada proyecto la respuesta a una conversación entre el cliente y DIIR. Un intercambio establecido en base a nuestros cuatro pilares, conceptos fundamentales para la creación de una identidad. Desde estos valores proyectamos espacios que perduran en el tiempo y en la memoria de quienes interactúan con ellos.
Un método dividido en cuatro fases que, a su vez, son lideradas por cada uno de los socios. Por medio de la profesionalización de estas etapas, se persigue el control exhaustivo en el proceso y la singularidad en el resultado final.