meets
ARCO
Un espacio de encuentro donde el folclore y la contemporaneidad tienen cabida.
Ciudad
Madrid, España
Programa
Instalación
Tipo
Concurso público 1º premio
Año
2023
Estado
Finalizado
Cliente
ARCO IFEMA
Fotografía
Luis Díaz Díaz

El Mediterráneo ha sido en palabras de la propia comisaria Marina Folkidis, “una criatura incontrolable y agridulce”. Su hegemonía cultural lo ha convertido a lo largo de los siglos en un permanente foco de atención. El cruce de culturas, ya sea por medio de guerras o alianzas, ha transformado la historia mundial y lo ha distinguido como el más reconocido lugar de confluencia.

Es pertinente, por tanto, partir de estas premisas y aprovecharse de ese caldo de cultivo para imaginar escenarios de convergencia. Lugares de interacción que, por un lado, imaginen nuevas formas de relación, pero por otro, recurran al imaginario colectivo que esta región lleva en sus adentros.

Un espacio donde el folclore y la contemporaneidad tengan cabida. Una manera de abordar un futuro que a la vez que es incierto, ha de ser colaborativo, solidario y festivo, como la esencia más intrínseca del pueblo mediterráneo. Por tanto, qué mejor punto de encuentro que aquel que apuesta por la apertura y, sobre todo, por la interacción de sus visitantes.

Un espacio que por fin huye de restricciones y se colmata por medio de una serie de dispositivos que combaten el reciente aislamiento al que nuestra sociedad se ha visto sometida. La plaza, la verbena, la carpa, el banco, la barra, la mesa… Todos ellos elementos recuperados de nuestra tradición popular. Y cuyo fin reside en imaginar escenarios donde el transcurrir del tiempo no puede ser entendido sino a través de la celebración y la vida en comunidad.

Frente a la disputa y el desconcierto que reina en nuestros días, nuestro enfoque aborda este reto como la oportunidad de afianzar una red de alianzas. Si bien los grandes océanos representan la hostilidad, las calmadas aguas del mediterráneo reflejan amabilidad. Esa invitación a la pausa y la reflexión es lo que persigue este espacio.

El deseo por construir un futuro coherente y respetuoso pasa por la interacción de sus participantes, y es en esa experiencia temporal, donde la celebración de la vida adquiere sentido.