El enfoque innovador de una cocina que tiene como principal premisa elevar su producto, encuentra continuidad en el espacio. Tonton nace de una ambiciosa apuesta culinaria donde cocina y espacio no pueden entenderse el uno sin el otro. La modernidad de su producto de vanguardia encuentra similitudes con la sofisticación de los recursos estéticos empleados. No sin olvidar, la defensa de la tradición. El espacio es proyectado atendiendo cuidadosamente a la preexistencia. Las imponentes cualidades espaciales de este local, así como la expresividad de su construcción, son potenciadas al máximo para sacar a relucir la esencia de este lugar.
Dos ambientes bien diferenciados definen este restaurante. En primer lugar, se proyecta una zona de bar que es entendida como espacio de bienvenida. Una antesala de ambiente relajado e informal donde se advierten los notas características de una estética depurada. Una gran barra acompañada de mesas y taburetes de carácter desenfadado definen esta sala.
En segundo lugar, la bancada. Rodea el espacio por tres de sus lados y persigue tres claros objetivos: aporta unidad al conjunto, libera el espacio central y ensalza la amplitud de la sala.
El recinto, prácticamente cuadrado, se organiza estratégicamente para albergar una serie de bancadas cuya flexibilidad admite diversas disposiciones. De este modo, se aprovecha la versatilidad de estos elementos para proporcionar un esquema de organización que facilita tanto las comidas en grupo como las cenas o eventos de carácter más privado.
La necesidad de crear una ambiente acogedor pasa por conseguir una selección de materiales acertada. En ese sentido, adquiere una notable importancia la apuesta por encontrar un diálogo responsable entre lo nuevo y lo viejo.
Los materiales existentes como la madera o el ladrillo se relacionan sutilmente con las nuevas aportaciones. Las singulares piezas de fábrica definen las nuevas construcciones y establecen un hilo conductor que caracteriza todo el proyecto.
Esta solución, acompañada de otros materiales más innovadores como el acero o los textiles, permite crear una atmósfera enigmática en la cual es posible disfrutar de una experiencia relajada pero, a su vez, sofisticada.